La Danza Chamamé es uno de los ritmos/bailes más representativos del folklore argentino, correspondiente a la música litoraleña. Se trata de danza alegre y animada, que trasciende la música y se convierte en una expresión personal y colectiva. El bailarín en la Danza Chamamé debe seguir con gran atención la ejecución de la música, para ir adaptando a ella los adornos de su danza.
En Argentina el Chamamé es escuchado en las provincias de Corrientes, Entre Ríos, centro-este de Formosa, Santa Fe, Chaco, y en toda la provincia de Misiones, región denominada Litoral argentino, donde es la música más popular. También es escuchado en el norte santiagueño. A su vez, es escuchado en Bolivia, Paraguay, sur de Brasil, parte de Uruguay y sur de Chile.
Si bien existen controversias con respecto a su nacimiento de la Danza Chamamé, esta data del siglo XVI, con orígenes guaraníticos. La palabra Chamamé proviene de la frase en idioma guaraní «ñe’ẽ mbo’e jeroky», que quiere decir «cantos danzas».
Con epicentro en la provincia de Corrientes, su influencia llega al este del Chaco, norte de Santa Fe y norte de Entre Ríos. El sur de Misiones y parte del este de Formosa, participan de la vigencia del Chamamé.
Antiguamente se relacionaba al Chamamé con danzas cortesanas antiguas, que se bailaban desde la expulsión de los Jesuitas de nuestras tierras correntinas, allí reside el origen del Chamamé con la mezcla de las distintas etnias que poblaron Corrientes.
El éxodo de correntinos hacia los algodonales y obrajes chaqueños en busca de mejores condiciones y su posterior afincamiento definitivo, ha provocado un desplazamiento hacia el este del área del Chamamé y prácticamente los estratos populares rurales de las dos provincias que responden a la pauta folklórica guaranítica, son los portadores más importantes de esta expresión del folklore musical.
La proyección del Chamamé en escala nacional producida por una preferencia general hacia los motivos musicales guaraníticos en los medios urbanos, hecho que iniciado hace unos quince años aproximadamente, crece en intensidad, y la difusión de composiciones lírico-musicales inspiradas en los ritmos del litoral podrían provocar consecuencia del movimiento interior-capital-interior, un ensanchamiento o por lo menos una revitalización del Chamamé en las áreas marginales a la región donde tiene su ámbito natural y efectivo, por el prestigio que le otorga la metrópolis convirtiéndola en moda nacional. Nuevamente damos al pueblo y al tiempo la palabra definitiva.
La Danza Chamamé puede tener un ritmo alegre y animado, o puede ser triste y alegórica, por lo que existen varios tipos de Chamamé, que reflejan a su vez diversos estados emocionales o circunstanciales de sus cultores, entre ellos se encuentran:
La Danza Chamamé es un baile en pareja enlazada que se desarrolla como un vals lento y apocado. Se lleva a la dama de costado, casi nunca de frente y las manos se toman al revés, con movimientos balanceados de arriba hacia abajo o a la cintura, ciñéndose al revés. El bailarín y la dama tienen en él, la oportunidad de lucir toda su habilidad y destreza si quieren o pretenden efectuar todos los pasos de baile, cambios de figuras, zapateos y largadas.
No hay una coreografía definida en la Danza Chamamé pero sobresalen pasos como el sobrepaso que se caracteriza por dar un paso adelante y otro atrás con el mismo pie; el paso arrastrado que se da por cada dos notas musicales a manera de vals. Y el paso cruzado, que como su nombre lo indica se logra al cruzar los pies alternándolos.
Todo zapateo Chamamé es contestado por otro bailarín y su pareja. Esto es necesario, por cuanto si fuera una sola pareja la que zapateara, pasaría a ser el «dueño del baile». Una de las figuras del zapateo consiste en la largada de la dama. Ésta se realiza cuando el caballero la suelta del brazo derecho con el que la tiene enlazada, quedando los bailarines separados, pero nunca totalmente (pues el varón siempre queda tomando a la dama con su mano izquierda), a tal punto que terminada la pieza musical, los bailarines gritan cola o cola jué (equivalente a «bis» u «otra»), cuyo significado obliga a cada bailarín a retener a su dama tomada de la mano, porque los músicos tienen la obligación de repetir la misma pieza de inmediato. En la largada, la dama se toma la pollera con la mano izquierda, sin mover el brazo y sostiene así su prenda sin agitarla (no como erróneamente hacen algunos bailarinas).
Las formas comunes del zapateo son: parara, taconeo, cepillado o escobillada y tacatataca.
Cusco, una ciudad que resuena con ecos de su glorioso pasado incaico, se transforma en… Leer más
La Danza El Gato, es un entretenido baile argentino, muy popular y tradicional del país.… Leer más
La Danza Candombe es alegre, con movimiento y la percusión al ritmo de los tambores.… Leer más
El Tango es una danza de Argentina de pareja enlazada estrechamente surgida a partir de… Leer más
La Danza Malambo es una baile popular, folklórico y tradicional de argentina, es perteneciente a… Leer más
La Danza Milonga tiene ritmo de origen rural muy popular en Argentina y Uruguay que… Leer más